Si estás leyendo este post es que muy probablemente estés sumergid@ en la búsqueda del mejor carrito para tu bebé, tengas abiertas en el navegador 20 pestañas con distintos modelos de cochecito… y tengas un lío considerable en la cabeza. Pues bien, antes de que hagas un Excel con todas las opciones (lo confieso: yo lo hice) te comento los puntos clave a tener en cuenta a la hora de elegir uno. Para mí no existe el mejor cochecito de bebé, sino que en base a tus circunstancias, deberás decantarte por uno u otro.
Antes de nada quiero decir que soy una firme defensora y aún practicante del porteo (pero del porteo ergonómico, no todo vale: tengo pendiente un post). Portear a tu pequeñ@, bien cerquita, notando su respiración y su calorcito es de lo mejor que hay; y en muchas, muchísimas, ocasiones te salvará la vida. Pero en otras tantas va bien tener un carrito en el que poner al bebé, siempre que éste o ésta se sienta a gusto. Si no es el caso: brazos y más brazos o portabebés ergonómico.
¿Por qué va bien tener un cochecito?
Hay situaciones en las que agradecerás las cuatro ruedas: cuando se queda dormid@ en el coche, que en el caso de Indira es el 90% de los trayectos de más de 45 minutos, te irá bien pasarlo de la silla del coche al cochecito. El traqueteo es un buen aliado del sueño infantil. El vaivén, siempre que no sea un ambiente excesivamente estimulante o lleno de luces y sonidos, relaja.
Habrá momentos en que desearás combinar el porteo con el carrito, pues tu hij@ empezará a pesar y tu espalda y tus brazos necesitarán un pequeño respiro. Es cierto que si llevas al bebé bien ajustado en la mochila, no lo notas (esto lo contaré bien en otro post). Pero si tu bebé no quiere ser porteado, llevarlo todo el rato en brazos puede ser matador.
Habrá otras veces que tu peque querrá mirarlo todo e irá más cómod@ en su silla de paseo ya que quizás en la mochila no pueda ver tantas cosas del mundo que está descubriendo.
¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de comprar un cochecito de bebé?
A continuación hago una lista que yo hubiera agradecido leer antes de comprar algo tan importante como el cochecito que, además, supone una inversión grande de dinero. Apunte: en nuestro caso, nos lo regaló mi padre. Pero buscamos muy muy bien el modelo que queríamos, en base a unas condiciones.
→ EL ESPACIO. ¿Tienes espacio en casa? ¿Cómo es el maletero de tu coche? Si las respuestas son NO y pequeño, busca uno que se pueda plegar bien, y que una vez plegado, ocupe poco. En serio, pierde un poco de tiempo en este aspecto. Como el cochecito no te quepa en el maletero (o te quepa pero no puedas meter nada más), vais a tener un problemón. Hay gente que se cambia de coche. XD
→ EL PESO. ¿Tienes ascensor en casa? Si es que no y te va a tocar subirlo y bajarlo a pulso, agradecerás que sea cuanto más ligero mejor. Hay diferencias significativas de peso entre marcas, así que tenlo en cuenta. Yo, con lo que cuestan, no lo dejaría en el portal, que es lo que muchas familias terminan haciendo. Si sí que tienes ascensor, ¿qué medida tiene? Ver punto anterior. Hay ascensores en los que no caben los cochecitos de bebé. O que sólo cabe el cochecito. Cosas de la vida. No vayas a dejarlo sol@ dentro, ¿eh?
→ EL ENTORNO. ¿Dónde vas a usarlo más? Si va a ser por la ciudad fundamentalmente, las ruedas y los amortiguadores quizás no sean tan importantes. Pero si pensáis trotar por terrenos más complicados (por la montaña, por la playa, por los adoquines de la antigua Roma…) entonces mirad bien este punto. Generalmente las ruedas de los cochecitos son una mierdecilla, con perdón, y del uso terminan hechas polvo. Hay opciones que están muy muy bien, con unas ruedas que parecen de 4×4.
→ LA COMPAÑÍA. ¿Normalmente vas a ir sol@ con tu bebé? Si la respuesta es que sí, mira muy bien que se pueda tanto plegar como conducir con una sola mano. Y que las ruedas giren completamente. Créeme, lo agradecerás. Prueba, prueba, prueba. Ahora lo abro, ahora lo cierro. Nada de vergüenza.
→ EL NÚMERO DE PIEZAS. Normalmente el cochecito se compone de 3 piezas: capazo, maxi-cosi y silla de paseo; pero no es necesario que las compres todas. El capazo es para cuando son más bebés; el maxi-cosi (o «huevito») se vende para ponerlo en el coche durante los primeros meses y no tener que cambiar al peque del coche al carrito. Si ya tienes una silla para el coche del grupo 0 (de 0 a 10 kgs, aprox) –siempre a contramarcha, por favor- no es necesario que compres el maxi-cosi. Además, el maxi-cosi no es muy recomendable. Profesionales de la fisioterapia y la pediatría han advertido en numerosas ocasiones que el bebé no debe estar nunca más de 1,5 horas en un maxi-cosi, por la postura que adopta y porque hay riesgo de asfixia e incluso de muerte súbita. Así que si puedes, evítalo. O, por ejemplo, tenlo para ocasiones puntuales. Aunque nosotros habíamos decidido no comprarlo, al final sí lo cogimos por 2 motivos: 1) estaba de oferta y el precio no difería mucho entre 2 y 3 piezas; 2) lo hemos usado como sillita de coche en el vehículo de los abuelos, en trayectos cortos y esporádicos. Eso sí, se queda pequeño enseguida.
→ LA VIDA ÚTIL QUE VA A TENER. Esto es algo difícil de determinar, porque nunca sabes cómo va a ir la vida. Puede ser que lo compres con toda la ilusión y después veas que no lo usas para nada (¡esto pasa!); o al revés, que no tengas muy claro si lo vas a usar y después resulta que se convierte en tu mejor aliado. También debes pensar si tienes intención de tener más hijos que lo puedan aprovechar, o bien ya no vas a usarlo más y vas a querer deshacerte de él (dándolo, vendiéndolo o según cómo esté, tirándolo). Este punto, si más no, puede hacerte reflexionar sobre el siguiente: el precio.
También hay que tener en cuenta que a menudo cuando l@s hij@s ya son algo más mayores, se termina comprando una silla de paseo, más ligera y compacta. Nosotros no contemplábamos esa opción, queríamos alargar al máximo el cochecito; pero resulta que me tocó una en un sorteo y la verdad es que debo reconocer que va muy bien.
→ EL PRECIO. Si estás en plena búsqueda habrás visto que los precios de un cochecito nuevo oscilan bastante. Hay desde los 200 a los 1500 euros, aproximadamente. Con los de segunda mano, mercado a explorar porque hay también opciones muy interesantes, pasa lo mismo. No sé, yo en este punto te diría que muchas veces las grandes marcas, las más conocidas o las que están de moda se aprovechan de su situación privilegiada para hinchar los precios. Y esto no significa que sean más buenos o vayan a durar más. O que sean mejores. Existen opciones de marcas que no son tan conocidas y ofrecen grandes productos con las 3 B: bueno, bonito y barato. Además, como he dicho antes: el mejor cochecito será el que más se adapte a tus necesidades y circunstancias.
→ LO QUE QUIERES SÍ O SÍ. Para nosotros había una serie de características que debía tener. Te las comento; piensa tú en qué cosas, teniendo en cuenta todo lo anterior, quieres que no falten en el cochecito de tu bebé:
- Que la silla sea reclinable por completo. Cuidado con esto porque a veces te dicen que sí y no es del todo verdad. Hay algunos que se reclinan pero no del todo; o que dejan las piernas hacia arriba. Para mí era muy importante que quedara del todo plano; por si se dormía, que estuviera cómoda.
- Que la silla pueda colocarse tanto mirando hacia delante como mirando hacia atrás. Cuando Indira era más pequeña, se sentía más segura viéndonos a nosotros; y es mejor así también para no sobreestimularlos (se pueden llegar a agobiar, cuando son muy pequeños su cerebro no está preparado para procesar tanta información del exterior). Al cabo de un tiempo, sobre los 10-11 meses, iba más contenta mirando hacia delante observando y descubriendo el mundo.
- Que tanto la cesta de debajo como la capota sean graaaaaandes. La primera para poder guardar todos los trastos y bártulos que llevas, sobre todo al principio (siempre llevaba el fular o después la mochila para ir alternando con el cochecito, y eso ya ocupa bastante). La segunda para proteger a mi cosita linda del sol. Atención: NO es recomendable poner la muselina encima del carro para tapar el sol de tu hij@, aunque lo hace mucha gente. Por favor, ¡se puede freír!
- Que el mango para llevarlo (manillar) sea una sola barra. Es más práctico que los dos manguitos, que requieren de las dos manos.
→ APUESTA POR LO LOCAL. En caso de necesitar llevarlo al servicio técnico, es mejor que éste esté en tu comunidad. Nosotros tuvimos que llevarlo para arreglar un defecto de fábrica con el freno y nos atendieron suuuper bien; de paso repararon otras cosas que vieron que se habían desajustado con el propio uso y nos hicieron unos remaches en el capazo para que Indira fuera más calentita. Todo eso, al momento y sin pagar un euro.

Como conclusión, valora cada uno de los puntos que te he descrito y ves descartando opciones. Cuando ya tengas una lista con 4 o 5, ve a las tiendas donde los tienen expuestos y pruébalos, no te cortes: ábrelos, ciérralos, condúcelos… ¡no compres a ciegas! También te puede ayudar leer las opiniones de otras mamis expertas sobre determinadas marcas o modelos: la experiencia es un grado. Y una cosa tenla clara: TU BEBÉ SIEMPRE, SIEMPRE, SIEMPRE VA A ESTAR MEJOR EN TUS BRAZOS. Así que si es de los que notan los «pinchos» que tienen los cochecitos, no te empeñes. Cógelo, portéalo, mécelo. El tiempo pasa volando.
Y mientras tanto Indira… juega feliz en la guardería, con sus compañeras y sus maestras, a las que quiere con locura. Es divertidísimo ver cómo hace juego simbólico. Se entretiene en la «cuineta» preparando sopas buenísimas. Coge a los peluches y los mece, les pone el termómetro, les limpia los mocos y… ¡¡les da teta!! Me la como.