Elegir el nombre para un blog personal no es tarea fácil. Llevaba ya un tiempo dándole vueltas a cómo llamar a la criatura. Sí que tenía clara una cosa: tenía que tener relación con el nombre de mi hija, Indira (más adelante explicaré la elección de su nombre, ya que tampoco fue un camino fácil).

Algunas opciones como «Mamá de Indira» o «Indira’s mum» quedaron descartadas rápido porque están muy vistas y porque me parecen un pelín ñoñas. Y porque creo que soy mucho más que «la mamá de…». Otra opción que me gustaba era «tINDIRAndo», una mezcla entre «tirando» e Indira. Pero es largo y un poco lioso.

Así que me acordé del hashtag que usamos mi pareja y yo cada vez que colgamos alguna foto o vídeo de ella, #petitaIndi, y me pareció el mejor nombre para el blog. «Petita» significa en catalán «pequeña». La verdad es que lo uso desde el día en que hicimos público cómo se iba a llamar Indira, y lo hice casi sin darme cuenta. Me parecía una forma cariñosa y tierna de llamar a nuestra hija, que en aquél entonces era una «bailonga» movidita dentro de mi barriga.

Corto, tierno, con contenido emocional, fácil de recordar, conocido ya por mi entorno más cercano, relacionado con la (mi) maternidad… Esta es la historia de cómo elegí el nombre para el blog… ¿qué os parece?

Y mientras tanto Indira… duerme plácidamente en la mochila (bendito porteo), mientras mami escribe y ella se siente en el lugar más seguro que pueda existir.